Shamanes en Asia austral, Arabia, Siberia, Siberia, el oriente, Sur y Norteamérica, han perfeccionado una ciencia natural de comunicación con espíritus usando un amplio rango de plantas sagradas alucinógenas que crecen en los desiertos, bosques e incluso en las montañas.
De acuerdo con los aborígenes mejicanos la llamada "experiencia alucinógena" es solo la apertura al mundo de los espíritus no visibles.
Para los no iniciados el efecto de esta llamada, "planta de los dioses" les parece irreal, fantástico e incluso aterrador y a menudo son descritas como alucinógenas o sicodélicas.
El autor Carlos Castaneda dice que esto es porque nuestros estilos de vida modernos, han sido controlados por los illuminati corporativos, quienes nos han desconectado de los espíriritus de la naturaleza y el de la tierra.
Muchas plantas usadas por chamanes contienen una sustancia llamada dimeltriptamina o DMT descrita como la molécula espiritual porque aparecce en plantas alucinógenas y también ocurre naturalmente en el cerebro humano.
El efecto de la DMT a menudo crea la llamada "experiencia fuera del cuerpo". La DMT crea no solo la liberación del cuerpo físico sino una liberación espiritual.
El más grande suministro de plantas que contienen DMT están en las selvas de Sudamérica, este es el porqué las corporaciones illuminati están destruyendo las selvas.
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