Los experimentos en laboratorios de fenómenos psíquicos han sido conducidos
por más de cien años y continúan aumentando la voluminosa evidencia objetiva de
la existencia de la vida póstuma. Los resultados más impresionantes y
persuasivos han sido conseguidos con experimentos controlados en los que se
obtuvo la máxima cooperación entre inteligencias de esta dimensión y de la vida
póstuma. Nos proponemos dar aquí los detalles de sólo unos pocos experimentos.
El primero de una larga
fila de científicos eminentes
Uno de los primeros de una larga fila de científicos eminentes en llevar a
cabo tales investigaciones fue Sir William Crookes quien, entre otras cosas,
investigó la mediumnidad de Daniel D. Home.
Sir William Crookes es uno de los más grandes científicos que han existido.
Fue colmado de honras por muchos países —Inglaterra, Estados Unidos, Escocia,
Alemania, Francia, Italia, Afrecha del Sur, Holanda, México, Suecia. Su
contribución a la ciencia por un solo individuo no tiene paralelo en su época
ni en tiempos modernos.
Sir William era un escéptico antes de ser escogido por los escépticos
ingleses para investigar los fenómenos psíquicos con la intención de
desacreditarlos (Crookes 1871). Fue también un hombre de enorme integridad,
extremamente de alta inteligencia e independencia intelectual inquebrantable.
Había afirmado que nunca permitiría que el cabildeo le impediría decir la
verdad, toda la verdad. De acuerdo con eso, investigó a fondo los fenómenos
psíquicos y, aunque obtuvo evidencia abrumadora de la existencia de fuerzas
desconocidas, se mantuvo cautelosamente escéptico respecto a la vida póstuma la
mayor parte de su vida. Fue solamente cuando su esposa se materializó mediante
la cooperación de un(a) médium que se convenció de la supervivencia.
Por su independencia intelectual, por su fuerza de carácter y porque no se
doblegaba ante los escépticos empedernidos, Sir William fue atacado
acérrimamente por quienes lo habían nombrado para que investigara los fenómenos
psíquicos.
Campaña cobarde de bajo nivel para desprestigiarlo
Uno de los ataques más asquerosos fue la afirmación por Walter Mann que la investigación de Sir William Crookes acerca de las materializaciones fue maquinada fraudulentamente porque tenía relaciones amorosas con una de las médium que él investigaba, a la sazón una niña de 15 años. Por supuesto, la persona que levantó el falso no tuvo la hombría de hacer su acusación en vida de Crookes.
Ese cobarde escéptico inglés esperó hasta la muerte de Sir William Crookes para hacer sus acusaciones tan bajas y atacar a Sir William.
Hasta la fecha, ese incidente tan desafortunado, causado por un don-nadie
enormemente celoso, y envidioso, permanece como uno de los ejemplos más
aborrecibles de conducta asquerosa en la historia de la investigación psíquica
inglesa. Aquellos que por motivación material se han convertido en víctimas
inocentes de sus maestros materialistas y están repitiendo la falsificación
deliberada de Walter Mann contra Sir William, un día se retractarán de su
chocarrera campaña de tan bajo nivel.
Sir William Crookes hizo muchas investigaciones psíquicas con Daniel D.
Home. En uno de sus experimentos, Home, con la ayuda de sus compañeros
invisibles, demostró la habilidad de afectar el peso de objetos en la presencia
inmediata de Crookes. Docenas de testigos presenciales independientes dieron
testimonio de la habilidad de Home para levitar muebles pesados. Crookes mostró
en el laboratorio que Home podía afectar el peso de una tabla descansando en una
balanza, tan solo metiendo sus dedos en un vaso de agua descansando en la
tabla.
Fuerza psíquica
Crookes concluyó que había descubierto una ‘nueva fuerza’ a la que dió el
nombre de ‘psíquica’. Notó que esta fuerza, o poder, era muy variable y que a
veces desaparecía totalmente; se necesitaba de una investigación paciente y
esmerada. Se guardaba de especular sobre la naturaleza de esa fuerza y apeló a
sus colegas científicos para que lo ayudaran a investigarla (Crookes 1874:17).
En otro experimento cuidadosamente preparado, un instrumento musical que
Crookes había comprado, un acordeón, tocó por si solo en la presencia inmediata
de Home. En estos experimentos Crookes estaba dentro de una jaula de alambres
electrificada, atado de pies y manos. Crookes y dos de los testigos presentes
afirmaron que vieron como el acordeón ‘flotaba’ dentro de la jaula sin soporte
aparente (Crookes 1874:14).
La esposa de Sir William, Lady Crookes, hablaba más llanamente sobre sus
observaciones. Este fue un ejemplo clásico en el que una inteligencia de la
vida póstuma se hizo ver a medias. Ella dijo que vió como el acordeón fue
tomado de las manos de Home por:
una aparición nebulosa que pronto pareció condensarse en forma humana cubierta con paños delgadísimos. Era semitransparente y yo podía ver a los presentes a través suyo. El Sr. Home permaneció cerca de las puertas corredizas. Cuando la figura se me acercó sentí un frío intenso, el que aumentaba a medida que se acercaba y, como me diera el acordeón, no pude menos que gritar. La figura pareció hundirse en el piso hasta la cintura dejando visibles solamente la cabeza y los hombros, aún tocando el acordeón, el que entonces estaba como a 30 cm. del suelo (citado por Stemman 1975: 129).
una aparición nebulosa que pronto pareció condensarse en forma humana cubierta con paños delgadísimos. Era semitransparente y yo podía ver a los presentes a través suyo. El Sr. Home permaneció cerca de las puertas corredizas. Cuando la figura se me acercó sentí un frío intenso, el que aumentaba a medida que se acercaba y, como me diera el acordeón, no pude menos que gritar. La figura pareció hundirse en el piso hasta la cintura dejando visibles solamente la cabeza y los hombros, aún tocando el acordeón, el que entonces estaba como a 30 cm. del suelo (citado por Stemman 1975: 129).
Sin duda, Sir William Crookes perdurará como uno de los mayores
investigadores de los fenómenos psíquicos, y que, inequívocamente, estableció
prueba objetiva de la existencia de la vida póstuma.
Más experimentos de
laboratorio
El Dr. Hereward Carrington es un científico y autor respetado, altamente
creíble y muy distinguido, que fuera Director del Instituto Psíquico Americano.
En muchas ocasiones investigó personalmente los fenómenos psíquicos. En su obra
más impresionante, El Mundo de la Investigación Psíquica (1973), (The World of
Psychic Research) compendia un número de experimentos psíquicos en el
laboratorio que demuestran claramente en términos absolutos como las
inteligencias de la vida póstuma están en posición de hacer conocidas su
presencia y su participación.
Los experimentos del
Dr. Osty con Rudi Schneider
El Dr. Eugene Osty, jefe del Instituto de Metafísica de París, probó, bajo
condiciones de laboratorio, que un joven médium, Rudi Schneider, podía producir
fenómenos físicos genuinos, sin fraude. Así es como Carrington describió el
experimento:
El Dr. Osty colocó los objetos a ser movidos en una mesa pequeña e hizo
pasar por la superficie de la mesa un haz de rayos infrarrojos. Por supuesto,
estos eran invisibles a los presentes pero el aparato fue diseñado de forma tal
que, si cualquier objeto sólido se interponía al paso de los rayos, cortando
sólo treinta por ciento de ellos, una batería de cámaras se expondría, se
encenderían luces de relampagueo y se tomarían fotografías de la superficie de
la mesa en ese momento. Esto sucedería si cualquier cosa material —una mano
humana, digamos —tratara de mover los objetos. Una serie de fotos revelaría el
fraude de una vez por todas.
En las sesiones que siguieron los objetos fueron movidos en numerosas
ocasiones, los relampagueos se dispararon y las placas fueron reveladas. ¿Que
mostraron? Nada, es decir, nada normal. Mostraban solamente la superficie de la
mesa. Sin embargo algo se había movido sobre la mesa porque los rayos
infrarrojos habían sido interceptados y los objetos se habían desplazado
(Carrington 1973:54).
La primera etapa del experimento fue de lo más exitosa pues el médium obtuvo
la cooperación de la inteligencia de la vida póstuma para que moviera los
objetos y que su presencia fuera puesta en evidencia por la batería de cámaras
relampagueando y disparando cuando movía los objetos.
La segunda etapa consistió en localizar e identificar la presencia de la
inteligencia. Para esto el experimentador instaló un galvanómetro, el que haría
posible registrar la oscilación de la vibración de la inteligencia una vez que
comenzara el experimento. Tan pronto comenzó el experimento, la inteligencia
empezó a mover los objetos indicando que estaba presente y entonces, sucedió
algo espectacular — el galvanómetro comenzó a registrar la ‘pulsación’ de la
inteligencia invisible.
Según lo describe Carrington:
Según lo describe Carrington:
¡Fue algo así como tomarle el pulso al ser invisible que estaba frente a
ellos en el espacio! (Carrington 1973:54).
Evidencia
corroborante
Durante siglos, los clarividentes han asegurado que todo ser viviente posee
un cuerpo invisible —un cuerpo astral, o etérico— que duplica nuestro cuerpo
físico y que contiene nuestra verdadera ‘mente’, distinta de nuestro cerebro
físico. La evidencia más interesante que corrobora esa aserción fue reportada
por Sheila Ostrander y Lyn Schroeder en su revolucionario libro Descubrimientos
Psíquicos detrás de la Cortina de Hierro (1973) (PSI Psychic Discoveries Behind
the Iron Curtain).
Esos autores afirman que los experimentos en Rusia, usando equipo
electrónico sensible, están detectando que todos los seres vivos—plantas,
animales y humanos—tienen no sólo un cuerpo físico hecho de átomos y moléculas
sino que también una contraparte, un cuerpo de energía que los rusos están
fotografiando y que llaman ‘el cuerpo biológico de plasma’. Es interesante que
los rusos hayan corroborado la afirmación de los clarividentes que si un ser
humano pierde un dedo, o un brazo, o una pierna, la contraparte del cuerpo
permanece íntegra —un tipo de ‘espíritu’ de la extremidad faltante (Ostrander
and Schroeder 1973: 223).
Midiendo la
temperatura psíquica
Otro experimento muy impresionante incluido en el libro de Carrington (1973)
fue el esfuerzo de producir una evidencia científica, objetiva, de las muchas
afirmaciones de los médium, que una ‘brisa fría’ se asienta cada vez que ellos
detectan inteligencias en la cercanía, y cuando entran en trance. Durante mucho
tiempo, esa afirmación de los medios tuvo que ser aceptada hasta que la ciencia
fue usada para mostrar que el cambio de temperatura podía ser medido
objetivamente.
En una jaula de alambres atornillada a una viga en la pared se colocó un
termómetro. Antes de iniciar el experimento se echó a andar un registro del
tiempo y de la temperatura, el que por supuesto registraba la temperatura de la
habitación. En la sesión que siguió fueron notados varios fenómenos físicos
extraordinarios, entre ellos el levantamiento total, o levitación, de la mesa.
Coincidiendo con estas manifestaciones, el termómetro indicó caídas
instantáneas de temperatura de diez, quince y hasta veinte grados Fahrenheit.
Estas temperaturas se presentaron en uno o dos segundos, y coincidieron
exactamente con el fenómeno psíquico que estaba sucediendo en otra parte de la
misma habitación. Y así, la ciencia pudo medir otro efecto extraordinario
(Carrington 1973: 57).
Carrington informa:
El objetivo del experimento fue demostrar conclusivamente que una nueva
fuerza, desconocida de la ciencia, estaba siendo utilizada en condiciones que
no permitían ninguna forma concebible de fraude, o de chapucería (Carrington
1973: 57).
Pruebas psicológicas
En otra serie de experimentos en laboratorios, los experimentadores pasaron
de pruebas físicas a psicológicas. Estas pruebas envolvieron a una de las más
famosas médium americanas que han existido, la Sra. Garrett, quien de acuerdo
con Carrington se sometió a todo tipo de investigación científica. Ella fue
investigada por varias universidades y grupos de científicos punteros en Europa
y América
La Sra. Garrett dijo que como médium ella tenía un control regular, un
espíritu, o inteligencia por nombre Urvani, quien hablaría a través suyo
mientras estuviera en trance. Los experimentadores decidieron usar una prueba
de asociación de palabras inventada por el Dr. Carl Jung para probar si Urvani
era en realidad una entidad distinta de la Sra. Garrett. Fue decidido hacer la
prueba con la Sra. Garrett cuando NO ESTUVIERA en trance, y hacer la prueba de
asociación de palabras con su control, Urvani, cuando la Sra. Garrett ESTUVIERA
en trance.
Los psicólogos y psiquiatras profesionales atestiguan que el sujeto no puede
mantener el fraude durante ninguna longitud de tiempo usando una prueba de
asociación de 100 palabras cuando las respuestas a una palabra son medidas en
décimas de segundo. Cualquier inconsistencia o duda es notada inmediatamente.
Siendo esto así, determinaron que Urvani hiciera la prueba y que trajese para
participar a otras siete inteligencias de la vida póstuma.
Los resultados probaron conclusivamente que las asociaciones de palabras de
la Sra. Garret cuando no estaba en trance, y que las de Urvani y las de las
otras siete inteligencias eran radicalmente diferentes y que NO era posible que
la información transmitida viniera de una sola persona, de una sola mente
(Carrington 1973:59). Estos resultados corresponden a la evidencia de que
sobrevivimos a la muerte física y que nuestra personalidad, nuestra mente, y
nuestro carácter sobreviven con nosotros.
Análisis de la máquina de voz
Análisis de la máquina de voz
La independencia de las entidades que hablan a través de un/a médium fue
también corroborada por una prueba científica independiente de una médium
australiana muy dotada, Shirley Bray. Las voces de tres inteligencias que
regularmente se manifestaban a través suyo fueron grabadas en cinta. Estas
voces grabadas fueron entonces analizadas por una máquina de voz, de alta
tecnología, la misma que fuera usada por la policía inglesa en la cacería del
Desgarrador de Yorkshire. La máquina de voz puede medir variables tales como
rapidez, ritmo, acentos, etc. La máquina mostró que todas las voces grabadas
por la médium, Shirley Bray, eran de individuos totalmente diferentes. Los
científicos afirmaron en términos inequívocos que, puesto que la máquina
registra el patrón de respiración de la persona mientras habla, no sería
posible para una persona producir las tres voces en la cinta. Esto es porque el
patrón de vibración de cada individuo es como una huella dactilar —diferente
para cada persona (Bray 1990:15).
Análisis EEG
El Profesor Charles H. Hapgood, americano, informa en su excelente libro,
Voces del Espíritu, (1975) (Voices of Spirit, en inglés) que él probó a un
médium para ver si el electroencefalógrafo (EEG) del médium, Elwood Babbitt,
estando fuera de trance era diferente de cuando la mente del médium supuestamente
estaba apoderada y controlada por inteligencias de la vida póstuma. Hapgood le
tomó tres EEGs a Babbitt mientras tres inteligencias diferentes estaban
supuestamente en control del médium. El EEG de cada uno de los tres fue
encontrado diferente de cada uno de los otros y, del EEG de
Babbitt fuera de trance. Un experto en EEG, el Dr. Bridge, notó que los EEGs eran característicos de personas de diferentes edades y que no podían pertenecer a una misma persona. Hapgood reproduce los diagramas de los EEG en su libro (1975: 224-227).
Babbitt fuera de trance. Un experto en EEG, el Dr. Bridge, notó que los EEGs eran característicos de personas de diferentes edades y que no podían pertenecer a una misma persona. Hapgood reproduce los diagramas de los EEG en su libro (1975: 224-227).
Estos son sólo unos pocos entre un gran número de experimentos, los que
constituyen, en conjunto, evidencia sustancial.
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